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domingo, 10 de febrero de 2013

Tu temperamento, NO marcará tu futuro

Siempre hablamos de actitud, de aprendizaje, de cualidades o de inteligencia emocional adquirida, pero pocas veces o casi nunca, nos planteamos que podemos hacer con aquella "inteligencia emocional innata", aquello que podemos denominar "Temperamento", y que su aceptación como algo inamovible, rígido, si nos limitara en nuevo desarrollo emocional.

Todos tenemos un Temperamento innato, como dice Goleman en su libro " Inteligencia Emocional" , todo padre sabe en el momento del nacimiento de su hijo si es tranquilo, o por el contrario irritable y nervioso. Desde aquí, párate la pregunta que me hago y os lanzo; ¿Podemos cambiar esa herencia innata con el paso del tiempo? ¿Y educar nuestras emociones?

Basando nuestra respuesta en investigaciones reales, y partiendo de la base que nos encontramos 4 temperamentos básicos, que engloban diferentes motivaciones, emociones y acciones, siendo estos:

- Timidez
- Extroversión
- Optimismo
- Pesimismo

Y estando presente estos 4 en cada uno de nosotros, en diferentes proporciones, y por supuesto dependiendo del entorno en el que nos estemos desarrollando (ya aquí si estamos añadiendo aprendizaje de inteligencia emocional)

Es cierto que estos temperamentos innatos, no trabajados, pueden provocarnos muchas barreras en un presente y sobre todo en un futuro profesional, por no hablar de un futuro emocional en búsqueda de pareja, algo mucho mas complejo por la mezcla se emociones que esto puede provocar, pero sigamos en la parte profesional; pensemos en un individuo, tímido, aun cuando su desarrollo le haya marcado conseguir ser un alto directivo , llevado a ello por su brillantez académica, en su madurez laboral tiene que hacerse cargo de un importante puesto, que conlleva, reuniones, relaciones personales, exposición publica...etc. Es justo en ese momento donde se encontrará con una barrera que su timidez ha provocado y que limitará el perfecto desarrollo de las tareas laborales, provocando en el una frustración laboral severa, por lo tanto, a pesar que su C.I ( coeficiente intelectual) le ha llevado a poder adquirír los conceptos extraordinarios para ejercitar su trabajo a la perfección, su I.E ( Inteligencia Emocional) no desarrollada y no trabajada, le encamina a un fracaso notable. Es por ello que, en un alto porcentaje nuevo futuro no debemos solo dejarlo sustentado en cualidades innatas, y trabajar aquellas que te hacen marcar la diferencia, "desaprendiendo" y adquiriendo nuevas cualidades.

Por otro lado, y así no nos quedamos solo en el lado empresarial, pensemos en un gran deportista, con unas cualidades físicas y genéticas innatas perfectas para el desarrollo de su carrera de manera exitosa, pero que en el desarrollo de esta se encontrara con momentos de estrés, ansiedad, miedos, dudas...etc, que le provocarán aflorar su temperamento triste, melancólico, pesimista... ¿Que obtendrá? Resultados mediocres abandono de la práctica deportiva y en un alto porcentaje sufrir "burn out" en su temporada.
Por este motivo, mucho de los entrenamientos que nos encontramos en nuestra famosa tabla de entrenos semanal, no solo debemos hacer hincapié como deportistas de extrapolar esas sensaciones hacia la competición a nivel físico, sino que debemos ir más lejos y provocar la visualización de los entrenamientos en un proceso de estrés, de ansiedad, de Pre competición, y competición, incluso, aunque suene paradójico, picos de motivacion descontrolada que harán que varié el guión marcado en la competición.

Resumiendo, el temperamento en situaciones de estrés o motivación descontrolada puede verse demasiado implicado en nuestras decisiones y por lo tanto acciones, siendo esto un arma de doble filo, siendo recomendable que dediquemos e invirtamos parte de nuestro tiempo a trabajar tanto en nuestras limitaciones y virtudes con acciones reales o incluso provocando acciones y pensamientos virtuales con el único objetivo de cumplir los pasos marcados en nuestro éxito personal.


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